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Los elementos clave en el centro de nuestra innovación

Tecnología, ideas y pasión

Cuando tu médico te receta un medicamento, es habitual que prestes más atención a cuántos comprimidos debes tomar y cuándo debes tomarlos que a lo que contienen. Los fármacos modernos son el resultado de décadas de rigurosa investigación, innumerables fracasos en el laboratorio y puede que un sorprendente descubrimiento; y todo eso antes de ser entregados para someterse a las laboriosas pruebas requeridas para obtener la aprobación de las autoridades.

Pero echa un vistazo a la etiqueta y entre los ingredientes es muy posible que encuentres uno o más elementos esenciales: los Principios Activos Farmacéuticos (Active Pharmaceutical Ingredients, API). Ellos son los que le otorgan a lo que podría ser solo un pequeño comprimido blanco la capacidad de transformar tu vida.

El desarrollo de nuevos API (Principio Activo Farmacéutico) nunca es un proceso rutinario. Con el potencial de éxito a veces no solo a años, sino a décadas de distancia, nuestros científicos deben mantener una pasión extraordinaria y un profundo sentido de compromiso con la misión. Dado que se espera que haya múltiples contratiempos a lo largo del camino, la tenacidad es indispensable, al igual que la flexibilidad para reconocer nuevas posibilidades que puedan surgir de un aparente fracaso.

Naturalmente, como empresa, estamos al lado de nuestros investigadores en esta misión para encontrar nuevas curas y hacemos todo lo posible para apoyarlos en el descubrimiento y el desarrollo de nuevos API. Nuestra tecnología de vanguardia y nuestras instalaciones globales evolucionan constantemente para aprovechar los nuevos descubrimientos.

Una parte esencial de nuestra cultura de trabajo es que los empleados que cuentan con décadas de experiencia compartan sus conocimientos con sus compañeros más jóvenes. Esto desempeña un papel importante tanto a la hora de fomentar relaciones sólidas en la comunidad como a la hora de garantizar que mantengamos la calidad de nuestros productos.

Del laboratorio al paciente

Una vez que un API (Principio Activo Farmacéutico) se ha desarrollado, refinado y puesto a prueba, el siguiente reto es producirlo a escala. En salas impecablemente limpias, se colocan combinaciones de polvo y líquido medidas con gran precisión en reactores gigantes que pueden albergar hasta 3000 litros, se calientan, se filtran y luego se secan para crear el producto final. Un solo ciclo de producción puede producir 100 kg de un API, equivalentes a aproximadamente 10 millones de comprimidos si cada uno contiene 10 mg de la sustancia.

Una vez fabricados (completados con la cantidad controlada exacta de API), estos comprimidos pasan por procesos automáticos de envasado y pruebas antes de entrar por fin en la cadena de distribución. Solo después de este largo proceso llegan hasta ti.

Ninguna etiqueta de un frasco de comprimidos será jamás lo bastante larga como para contar la historia completa del desarrollo del fármaco. En lugar de eso, puede tratarse de una simple lista de los API que contiene, pero tu sabrás que hay mucho más de lo que se aprecia a simple vista.