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Fundación-Modernización: 1781-1944

Hace más de 200 años, en 1781, Chobei Takeda I, de 32 años, abrió un negocio para vender medicamentos tradicionales chinos y japoneses en Doshomachi, Osaka, el centro del comercio de medicamentos en Japón. Su pequeña tienda compraba medicinas a mayoristas y, a continuación, las dividía en lotes más pequeños y las vendía a los médicos y comerciantes de medicamentos locales. Esos fueron los comienzos de la actual Takeda Pharmaceutical Company Limited.
En abril de 1852, Chobei III demolió la antigua mansión del sudeste de Doshomachi Nakabashisuji y construyó un nuevo hogar y un almacén. Estos edificios se mantuvieron en pie durante aproximadamente 75 años, hasta que comenzó la construcción de la sede central en 1927.

Chobei Takeda IV hizo que otros minoristas de medicamentos dirigieran su atención a la medicina occidental. Formó una cooperativa para adquirir medicamentos occidentales en Yokohama e inició las transacciones con empresas comerciales extranjeras. Los medicamentos occidentales que se importaban por aquel entonces eran, entre otros, quinina (un fármaco contra la malaria) y fenol (un fármaco contra el cólera).

Takeda comenzó a importar directamente de Inglaterra, Estados Unidos, Alemania, España y otros países alrededor de 1895. En 1907, obtuvo los derechos de venta exclusivos en Japón de los productos de la empresa alemana Bayer. De esta forma, el negocio que comenzó como una tienda que vendía anticuados remedios chinos y japoneses fue incrementando constantemente su selección de medicamentos occidentales, hasta que su orientación fundamental se tornó hacia la medicina occidental.

“Shokogigei Naniwa no Sakigake” (publicación de Kakinuki Yosuke, Osaka, 1882)
En 1895, la empresa adquirió Uchibayashi Drug Works para establecer su propia fábrica en Osaka y convertirse en una productora farmacéutica. Esta fábrica elaboró productos como el subgalato de bismuto (un agente contra la diarrea) y el clorhidrato de quinina.

En esta época, Takeda empezó a introducir una serie de productos propios. Entre ellos, se encontraban Calmotin® (un sedante), Novoroform® (un analgésico) y Lodinon® (una forma inyectable de D-glucosa). Takeda fue expandiendo su negocio farmacéutico e incluso empezó a exportar a los Estados Unidos, Rusia y China.

 

 

Poco después de iniciarse el negocio farmacéutico, se formó la división de pruebas. La división de investigación, que investigaba y desarrollaba nuevos productos farmacéuticos, también se creó en 1915. El sistema de I+D que se formó durante este periodo se convirtió en la base sobre la que tuvo lugar el crecimiento de Takeda.
En Doshomachi, además de acortarse los aleros y ensancharse las carreteras, se pavimentaron las calles con bloques de madera.
En Doshomachi, además de acortarse los aleros y ensancharse las carreteras, se pavimentaron las calles con bloques de madera.
Aproximadamente en 1922 (la empresa en la esquina izquierda de Nakabashisuji)
De una imagen de Kasukabe Kasumimura (dibujo de una calle comercial)
La empresa se constituyó como Chobei Takeda & Co., Ltd., con un capital de 5,3 millones de yenes y Chobei Takeda V como presidente. La empresa pasó de ser un negocio de propiedad individual a convertirse en una organización corporativa moderna que integraba I+D, producción y comercialización. La empresa cambió su nombre por el de Takeda Pharmaceutical Industries Ltd. en 1943 (su nombre en inglés se cambió a Takeda Chemical Industries, Ltd. en 1961).
Takeda Pharmaceutical Company se fusionó con Chobei Takeda & Co., Ltd en 1925 y se convirtió en la fábrica principal de la división farmacéutica.

En este jardín para la conservación se han reunido, cultivado y utilizado hierbas y otras plantas con valor medicinal de todo el mundo. En la actualidad, el jardín cuenta con más de 2882 especies de plantas, incluidas 104 especies en peligro.

*Establecido como “Jardín de Hierbas de Takeda en Kioto”. Se le cambió el nombre a “Jardín Experimental de Kioto” en 1945 y se cambió de nuevo a su nombre actual en 1994.

Durante más de 60 años, este instituto se ha dedicado a la conservación de microorganismos con el fin de apoyar la investigación. Hoy en día, sirve como una fundación de investigación dedicada al avance de la ciencia microbiana.